Britney Spears conquistó Perú



Subió al escenario y conquistó. Britney Spears ofreció un electrizante concierto en la explanada del estadio Monumental en Ate este jueves, frente a un auditorio de más de 30 mil emocionados fanáticos.

Aunque los kilos no la favorecen del todo, la cantante estadounidense demostró que aún puede ser toda una femme fatale (título que da nombre a su gira) en escena.

Durante casi una hora y media de espectáculo, Britney repasó algunos de sus más recordados temas, entre ellos "Baby one more time", "I'm a slave 4 u" y "Don't let me be the last to know", pero le dio más espacio en su repertorio a sus últimos sencillos.

Desde horas de la tarde, cientos de admiradores de la princesa del pop empezaban a hacer su ingreso, con bastante calma y sin mayores inconvenientes, al Monumental, para guardar los asientos más cerca del escenario.

La velada empezó a todo volumen poco después de las 8:00 de la noche, con el exintregrante de los Backstreet Boy, Howie D., frente a un tímido público, que poco a poco fue entrando en calor y dejándose llevar por la música.

A las 9:00 p.m. fue el turno para la estrella del espectáculo: Britney Spears, quien apareció vistiendo un revelador leotardo blanco con lentejuelas, mayas de red y botas; lista para iniciar su show con el tema "Hold it against me".

El público recibió eufórico a su ídolo y no paraba de aplaudir, gritar "Britney, Britney, Britney" -mientras trascurría la noche- y bailar, como si estuviesen en la discoteca más concurrida de la ciudad.

Aunque Spears intentó responder a la emoción desbordante de la multitud bailando, pronto se hizo evidente esto ya no es más el centro de atención de su espectáculo en vivo, sino la sensualidad con que acompaña a sus bailarines, hombres y mujeres, mientras canta.

Luego vino un repaso por algunas de las canciones que han estado sonando en las emisoras radiales y en televisión recientemente y versiones actualizadas de los temas que han marcado su carrera.

Entre los más rescatables estuvieron "S&M" (de Rihanna), "Piece of me", "3", "Womanizer", "Toxic" y "Till the world ends". Sin embargo, sorprendió el excesivo uso del playback, quizás para intentar cumplir con las complicadas coreografías, saltos y piruetas que vistieron el show.

"Hola, Perú. ¿Cómo se sienten esta noche? ¿Están listos para divertirse?", repetía Britney, mientras continuaba el repertorio.

Al llegar a "Lace & leather", tal como lo hizo en otros países, la cantante invitó a uno de sus fanáticos presentes entre el público, para compartir unos momentos en el escenario. Un joven de nombre Rubén pudo ver más cerca que nadie a la diva y, además, ella le agradeció su presencia, con un candente -y bastante íntimo- baile.

Mientras cantaba, la princesa del pop no dudó en acercarse al extremo derecho del escenario, donde tenía tres invitados especiales: sus dos pequeños hijos (fruto de su relación con su exesposo, Kevin Federline) Sean Preston y Jayden James y de su actual pareja, Jason Trawick.

Tras casi una hora y media de concierto, las luces se apagaron cuando Britney Spears agradeció a los más de 30 mil admiradores que llegaron a la explanada solo para verla cantar en vivo.